La última vez que había recurrido a un libro como escape de mi realidad fue justo cuando nació mi hermana, tendría yo ocho años de ser hija única cuando una tarde de supermercado mis padres m dieron a conocer la inesperada noticia, en ese entonces San Potter vino en mi ayuda y me convertí en una estudiante más en Hogwarts. Lo sabía todo, de la A a la Z (ahora me pregunto que paso con todo ese conocimiento) dormía y despertaba con el libro en las manos, me enajenaba en la computadora leyendo y escribiendo historias que iban mas allá. Si Harry Potter me ayudo como catarsis no lo se, lo único certero es que me brindo muchas alegrías, tristezas y emociones., me hizo sentir el verdadero amor imposible por primera vez (adivinen quien era mi enamorado), al final mi problemas superaron cualquier fantasía y terminaron por desbordarse en la realidad, el resultado: cuatro mese de internamiento mas dos años (a la fecha) de psicoanálisis. Ahora, un par de años después, pareciera como si el tiempo hubiese retrocedido, Harry Potter creció, se casó y llego a su fin (muy a mi pesar) pero yo, al igual que los cangrejos, pareciese que insisto en ir a l revés. Comencé a leer Twilight y de nuevo, como por obra de magia, quede atrapada por un mundo paralelo, mucho mas parecido al mío pero al mismo tiempo, distinto a mi realidad.
El amor, como tema universal nos da una gama de posibilidades infinita como para escribir tonelada de libros hacer de ellos, pero creo que al final podríamos clasificar en dos grandes ramas a todos estos textos: amores realizados estilo “y vivieron felices por siempre”, y los amores imposibles al estilo “murió de amor” y siempre brincando de un lado de la línea a otro me encuentro yo: ayer que mi dijiste que me amabas y hoy no me hablas, hoy que me canso ya de brincar y mañana que me atreveré a volar. No, el problema no es tu falta de decisión, el problema es que Edward Cullen es tan blando como lo es la piel de Bella Swan y tan hábil como lo es mi capacidad de armar dramas. Me rio de mi misma, dentro de media hora me estaré auto compadeciendo y mañana me odiare, pasado me amaré y dentro de diez años… espero dejar de hacer esto. Mientras tanto y después de haber escupido un poco mi inconsciente seguiré releyendo Twilight porque aun tienes mucho que ofrecerme….
El amor, como tema universal nos da una gama de posibilidades infinita como para escribir tonelada de libros hacer de ellos, pero creo que al final podríamos clasificar en dos grandes ramas a todos estos textos: amores realizados estilo “y vivieron felices por siempre”, y los amores imposibles al estilo “murió de amor” y siempre brincando de un lado de la línea a otro me encuentro yo: ayer que mi dijiste que me amabas y hoy no me hablas, hoy que me canso ya de brincar y mañana que me atreveré a volar. No, el problema no es tu falta de decisión, el problema es que Edward Cullen es tan blando como lo es la piel de Bella Swan y tan hábil como lo es mi capacidad de armar dramas. Me rio de mi misma, dentro de media hora me estaré auto compadeciendo y mañana me odiare, pasado me amaré y dentro de diez años… espero dejar de hacer esto. Mientras tanto y después de haber escupido un poco mi inconsciente seguiré releyendo Twilight porque aun tienes mucho que ofrecerme….