Dejavû o de vuelta a las andadas?

Pasar por la experiencia de la enfermedad, me hizo cambiar la forma en que veía las cosas, me hizo apreciar hasta el más mínimo detalle de la vida: el color, al aroma, las bromas estúpidas y las risas sin sentido solo así… por ser. Los buenos y malos momentos (más malos que buenos) fueron grabados con fuego en mi memoria, en mi corazón; prometí nunca permitirme olvidarlos, nunca volverme a poner en peligro como aquella vez, no volver a lastimarme de aquella manera, lo único que olvide recordar fue jamás olvidar lo que tenía que recordar. Pasaron casi dos años de mi vida en “recuperación” tiempo en el cual todo parecía ser perfecto en verdad, sin mascaras sin aparentar nada, al menos eso creía, y de pronto siento que vivo en un dejavû.